Una definición funcional del conflicto es la que plantea una acción antagónica entre dos o más personas. Entonces podemos plantear que el conflicto intergrupal son el conjunto de acciones antagónicas entre conjuntos de individuos (grupos) que por alguna razón se han asociado entre sí. El efecto del conflicto en la organización es muy variado, puede establecer una saludable situación de exigencia para un mejor desempeño, o por el contrario puede ser una barrera infranqueable para el logro de las metas.
Los conflictos que suceden dentro de las organizaciones deben aceptarse y fomentarse, de esta manera se admitirá que algún grado de tensión entre la gente la hace más dinámica, creativa y autocrítica, si uno piensa de este modo tiene una postura interactiva respecto al conflicto.
Un conflicto generalmente puede producirse por metas incompatibles, valores diferentes, por diferencias percibidas y diferencias reales, sin embargo todos estos conflictos son originados por conflicto de intereses, por necesidad de consenso, conflictos previos no resueltos y dependencia de una parte.
Existen dos categorías de conflictos:
* Los conflictos funcionales o Competitivos:
- Se dirigen a conseguir metas mutuamente incompatibles.
- Siguen reglas comunes para ambos.
* Los conflictos funcionales o Competitivos:
- Se dirigen a conseguir metas mutuamente incompatibles.
- Siguen reglas comunes para ambos.
- Ambos se esfuerzan por ganar a costa del otro.
- Ambos desean ganar y se esfuerzan por ello.
* Los conflictos disfuncionales o perturbadores:
- No siguen reglas aceptadas por ambas facciones.
- No se preocupan por ganar.
- Pretenden reducir, derrotar, vencer, perjudicar o expulsar al otro.
* Los conflictos disfuncionales o perturbadores:
- No siguen reglas aceptadas por ambas facciones.
- No se preocupan por ganar.
- Pretenden reducir, derrotar, vencer, perjudicar o expulsar al otro.
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